Hoy gracias a las pocas presas que habían en Heredia, me dio tiempo de ir tranquilo por San José, y detenidamente observe una ventana y ¡Pum! Volví a mi niñez... carros, robots muñecos, en fin, mi rostro irradia la misma felicidad de un niño... Entre esos juguetes, había un Mazinger Z, el cual hizo que meditara y reflexionara un poco acerca de algo positivo de esta situación, aprendí una valiosa lección...
Mazinger Z, es una manga y animé, que más tarde fue llevada a la televisión. Trata de un joven muchacho que opera un robot gigante llamado Mazinger, para defender a los humanos de los ataques de un villano que pretende dominar el mundo destruyendo toda resistencia con sus robots gigantes.
La lección del robot:
Mazinger Z, cuando se construyó por primera vez, era realmente rudimentario. Cuando tenía que enfrentar algún enemigo (circunstancia difícil, o problema) se veía obligado a mejorar. Más de una vez tuvo que implementar armas, o algún dispositivo, para poder triunfar sobre sus opositores.
Así, Mazinger no mejoraba sino era por sus enemigos. Estos lo forzaban a cambiar para bien.
Mi pregunta es: ¿con qué actitud estamos nosotros enfrentando a nuestros enemigos, a nuestros problemas, a nuestras circunstancias difíciles?
Debemos de aprender del robot, que no importa que tan torpe o incapaz sea al principio, siempre se puede mejorar. Siempre podemos adaptar algún dispositivo (valor) o algún arma de alta tecnología (hábito).
Buenas noches
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