Buenas noches, Gracias a Dios por un día más de vida y de corre corre!!!... hoy tuve confrontaciones con 4 personas en diferentes lugares, será que andaba de malas el día de hoy??? mmm no se!!! Y solo un Adulto Mayor (sin yo conocerlo) me dijo algo que me impresionó mientras almorzaba: "Muchacho, Exito= Voluntad + Motivación... siga adelante y no olvide quien esta en su corazón, Buen Provecho y que Tenga un buen día" wow!!! Aún ahorita estoy sin palabras del porque un señor desconocido me dijo eso.....
Pero bien hoy tengo un tema específico y un tanto interesante, más aún para las personas con hijos, o con hermanos....
Que difícil es pasar el tiempo y recordar esos errores caros que cometimos... uy si!!! Que duro pega eso, así me sucede a mí, más ahora que mis hermanos crecen, ya "sacan pecho" con cualquiera y la rebeldía esta a la orden del día, hoy uno de mis hermanos tuvo una "salida" de esas que es normal escucharlo en un muchacho de 16 años no en un niño de 10... los tiempos cambian!!!
En fin.... Así que saque un poco de tiempo para buscar un poco de información acerca de la rebeldía en los niños (ya casi adolescentes)...
Hay niñ@s que entre los 5 y los 12 años, especialmente cuando la mamá les pide que se laven los dientes o recojan sus juguetes, que se sienten junto a ellas, que jueguen con otro niño, que coman esa sopa de verduras preparada con tanto amor, responden invariablemente con un rabioso: “¡No, no… No quiero!”. O bien levantando los hombros tras la posterior amenaza de la madre relativamente enojada.
¿A qué se debe tanta resistencia infantil a realizar esas tareas que, lejos de perjudicarlos, los beneficiarán? ¿Vale la pena insistir hasta que obedezcan las indicaciones?
La respuesta no es tan sencilla. La rebeldía infantil no tiene una causa única y constante, y dependerá de circunstancias particulares relacionadas con el contexto familiar, por lo que deberán revisarse los posibles factores que determinan este comportamiento.
La necesidad de autoafirmación es tal vez la más frecuente de las causas de ese negativismo en l@s niñ@s... La reacción ante la imposición de reglas y normas genera un comportamiento por medio del cual ellos regulan su relación con el mundo externo. Esto, aunque no nos guste a los adultos, les ayuda mucho.
Por otro lado, los niños suelen medir hasta dónde controlarán una situación, y retan a los adultos a entrar en esa dinámica. Decir no es su manera de controlar una situación que se les ofrece de una manera opuesta, es decir, si se les pide que hagan algo, se niegan a realizarlo como una manera de demostrar su poder ante los adultos o lo muy común que se escucha "Se ponen a jugar de vivos". Muchas veces, ésta es la forma de darse a conocer, de captar la atención de los mayores o diferenciarse de uno de sus hermanitos con quien mantiene una permanente rivalidad.... mmm!!!
En todo caso, se recomienda no entrar en lo que los expertos llaman una escalada simétrica, especie de competencia o de “vencidas” (ese juego que algunos adultos practican probando la fuerza de sus brazos o sus manos), que no conduce a nada y que debilita nuestra posición.
Tampoco es recomendable imponer por la fuerza o con violencia una orden, y menos amenazar con un castigo en caso de que no se realice. Lo mejor es tratar de entender por qué no obedece o no quiere cooperar con los padres y dialogar para tratar de convencerlos de que hagan lo que les sugieren, ya que les beneficiará.
En cada caso es recomendable tratar de romper el juego del niñ@, esto es, diseñar una estrategia para evitar que caigan en su manipulación.
Como puedes ver, nunca hay rebeldes sin causa....
Pero bien hoy tengo un tema específico y un tanto interesante, más aún para las personas con hijos, o con hermanos....
Que difícil es pasar el tiempo y recordar esos errores caros que cometimos... uy si!!! Que duro pega eso, así me sucede a mí, más ahora que mis hermanos crecen, ya "sacan pecho" con cualquiera y la rebeldía esta a la orden del día, hoy uno de mis hermanos tuvo una "salida" de esas que es normal escucharlo en un muchacho de 16 años no en un niño de 10... los tiempos cambian!!!
En fin.... Así que saque un poco de tiempo para buscar un poco de información acerca de la rebeldía en los niños (ya casi adolescentes)...
Hay niñ@s que entre los 5 y los 12 años, especialmente cuando la mamá les pide que se laven los dientes o recojan sus juguetes, que se sienten junto a ellas, que jueguen con otro niño, que coman esa sopa de verduras preparada con tanto amor, responden invariablemente con un rabioso: “¡No, no… No quiero!”. O bien levantando los hombros tras la posterior amenaza de la madre relativamente enojada.
¿A qué se debe tanta resistencia infantil a realizar esas tareas que, lejos de perjudicarlos, los beneficiarán? ¿Vale la pena insistir hasta que obedezcan las indicaciones?
La respuesta no es tan sencilla. La rebeldía infantil no tiene una causa única y constante, y dependerá de circunstancias particulares relacionadas con el contexto familiar, por lo que deberán revisarse los posibles factores que determinan este comportamiento.
La necesidad de autoafirmación es tal vez la más frecuente de las causas de ese negativismo en l@s niñ@s... La reacción ante la imposición de reglas y normas genera un comportamiento por medio del cual ellos regulan su relación con el mundo externo. Esto, aunque no nos guste a los adultos, les ayuda mucho.
Por otro lado, los niños suelen medir hasta dónde controlarán una situación, y retan a los adultos a entrar en esa dinámica. Decir no es su manera de controlar una situación que se les ofrece de una manera opuesta, es decir, si se les pide que hagan algo, se niegan a realizarlo como una manera de demostrar su poder ante los adultos o lo muy común que se escucha "Se ponen a jugar de vivos". Muchas veces, ésta es la forma de darse a conocer, de captar la atención de los mayores o diferenciarse de uno de sus hermanitos con quien mantiene una permanente rivalidad.... mmm!!!
En todo caso, se recomienda no entrar en lo que los expertos llaman una escalada simétrica, especie de competencia o de “vencidas” (ese juego que algunos adultos practican probando la fuerza de sus brazos o sus manos), que no conduce a nada y que debilita nuestra posición.
Tampoco es recomendable imponer por la fuerza o con violencia una orden, y menos amenazar con un castigo en caso de que no se realice. Lo mejor es tratar de entender por qué no obedece o no quiere cooperar con los padres y dialogar para tratar de convencerlos de que hagan lo que les sugieren, ya que les beneficiará.
En cada caso es recomendable tratar de romper el juego del niñ@, esto es, diseñar una estrategia para evitar que caigan en su manipulación.
Como puedes ver, nunca hay rebeldes sin causa....
"EXITO = VOLUNTA + MOTIVACIÓN"
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